En este post me he propuesto tratar una temática que podríamos poner en relación con el concepto de “Herstory” desarrollado en el módulo 2 de nuestro curso. La idea es comentar un fenómeno relacionado con mujeres y silenciado o poco atendido en la historiografía tradicional; en este caso, además, el que se circunscriba a un ámbito localizado y un período muy concreto de tiempo ha podido contribuir también a su desconocimiento: se trata del fenómeno de las mujeres contrabandistas en el entorno del Peñón de Gibraltar durante la posguerra.
1.CONTEXTO: EL CONTRABANDO DE PRODUCTOS PROCEDENTES DE GIBRALTAR.
Desde la conquista británica del Peñón se desarrolló un contrabando de productos hacia la zona española que aún hoy continúa y que aparece atestiguado desde, al menos, los inicios del s. XIX. Era realizado sobre todo por hombres, a pie o a caballo, por cuenta propia o ajena, a veces incluso al servicio de la élite latifundista de la zona, que se beneficiaba también de este lucrativo negocio. Entre los productos que se traían ilícitamente desde el Peñón destacaban sobre todo las cargas de tabaco, café y azúcar.
Esta actividad fue más o menos intensa según las épocas, hasta que tomó un nuevo e importante impulso en los años de la posguerra española debido a las condiciones de extrema escasez. En ese momento se desarrolló un tráfico continuo de productos desde Gibraltar, pasando por La Línea de la Concepción, a distintos pueblos de las serranías de Cádiz y Málaga, aprovechando la complicada orografía del terreno que hacía complicada su vigilancia. Además del tabaco, el café y el azúcar que hemos mencionado antes, en aquellos años se transportaban desde Gibraltar harina, medicamentos, telas y medias, etc...
Ya hemos dicho que tradicionalmente el contrabando lo hacían los hombres, ya que se consideraba que podían llevar mayor carga así como soportar mejor los rigores del largo camino entre los pueblos de la sierra y La Línea; sin embargo, en este contexto de la posguerra va a generalizarse una nueva figura, la de la mujer contrabandista, mejor conocida por el apelativo de matutera.
2.PERFIL Y ACTIVIDADES DE LAS MATUTERAS.
El perfil de la matutera suele resultar bastante uniforme. Se trata casi siempre de mujeres solas, viudas de fallecidos del bando republicano en la Guerra Civil o esposas de encarcelados durante la posterior represión u hombres huidos de las autoridades. Esta circunstancia hizo que se encontrasen en una situación de desamparo, puesto que encontraron muchísimas dificultades para conseguir un trabajo con el que mantenerse y mantener a su familia debido a sus antecedentes familiares. Es por ello que acaban dedicándose a la única actividad que les permite subsistir: la adquisición en La Línea y posterior reventa en los pueblos de géneros procedentes del contrabando con Gibraltar. Al ser mujeres en su mayoría de entre 30 y 45 años de edad, se encuentran capacitadas físicamente para realizar el viaje entre el Peñón y la Sierra.
Las matuteras podían ser mujeres de los pueblos que iban a La Línea a vender los productos de su tierra y, con las ganancias, compraban los artículos de estraperlo para llevarlos de vuelta a casa y revenderlos a vecinos y conocidos; pero también había mujeres linenses que llevaban los productos de Gibraltar a la Sierra para conseguir alimentos y productos serranos, que traían a la costa.
Este viaje se recorría a pie en pequeños grupos y era duro por las condiciones del terreno y las distancias, que podían llegar hasta casi los 100 km de la ruta que unía La Línea y Ubrique. Además el viaje no estaba exento de problemas, el principal de los cuales era la vigilancia de la Guardia Civil, aunque no pocas veces las matuteras se las arreglaban para sobornar a los miembros de la Benemérita. En este sentido hay que destacar que su condición de mujeres podía someterlas a vejaciones de las cuales estaban exentos los hombres. Si la propina que se daba a los guardias por hacer la vista gorda solía consistir en parte de la mercancía o dinero, en el caso de las mujeres también podía consistir en otro tipo de “favores”.
Con el tiempo, sobre todo tras el cierre de la frontera con Gibraltar en 1969, esta actividad se fue haciendo residual. Además, poco a poco las circunstancias de estas mujeres fueron cambiando: muchas consiguieron prosperar con las ganancias del contrabando o, sencillamente, acabaron encontrando un trabajo legal; en ambos casos, no tenían ningún interés en que saliese a la luz su pasado de matutera, por lo que el fenómeno fue cayendo progresivamente en el olvido, hasta que recientemente se ha llevado a cabo una labor de recuperación de memoria del mismo en los pueblos de la zona.
3.MEMORIA Y REIVINDICACIÓN DE LAS MATUTERAS.
Uno de los casos mejor investigados de este fenómeno lo encontramos en Casares (Málaga). Allí se han desarrollado actividades para divulgar lo que fueron las matuteras, como la recuperación de la ruta que llevaba del pueblo a Gibraltar, organizando jornadas de senderismo; o la publicación de obras como el cómic Gertrudis, la recovera, en el cual se pretendía dar a conocer esta historia silenciada de muchas mujeres de la posguerra: mujeres anónimas, repudiadas por el sistema y que no dudaron en transgredir no sólo las normas legales sino también las sociales, al introducirse en una actividad que hasta entonces había sido “cosa de hombres”. Con ello consiguieron mejorar no sólo su situación personal, sino abastecer a sus localidades de productos “de lujo” que hubiera sido imposible procurarse de otro modo.
Es por ello que me ha parecido un caso destacable de “Herstory”, ya que se recupera un fenómeno histórico en el que las mujeres son plenamente protagonistas y que permanecía prácticamente olvidado hasta hace poco. Muestra la valentía de unas mujeres que no sólo supieron sobreponerse a la dura realidad que les había tocado vivir (en contra de la visión tradicional de la mujer como ser naturalmente pasivo), sino que desafiaron la visión tradicional de género llevando a cabo una actividad que, por los riesgos que conllevaba, se consideraba propia de hombres. Además, a mi entender este fenómeno supone también un exponente del concepto de sororidad, ya que muchas de estas mujeres realizaban las rutas que hemos comentado en grupos, dándose apoyo mutuo ante la adversidad.
Espero que la lectura de este post os haya resultado al menos tan interesante como a mí su redacción. Abajo os dejo algunas de las fuentes que he utilizado para sintetizar el fenómeno de la matutera.
https://www.turismocasares.com/2021/05/05/contrabando-casares-gibraltar/
http://casareswalks.eu/doc-files/Recoveras-Es.pdf
http://www.libreria-atrapasuenos.com/inicio/173-gertrudis-la-recovera.html
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